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28 de abril de 2012

FELIZ CUMPLEAÑOS COMANDO DANIEL EDUARDO RAMIREZ CORONADO


FELIZ CUMPLEAÑOS
COMANDO DANIEL EDUARDO RAMIREZ CORONADO
( B.C. 19 PROM. JUL 92)

FECHA : 29 DE ABRIL

La Asociacion Reserva Activa de las Fuerzas Especiales del Perú saluda en el dia de su cumpleaños a nuestro hermano comando reservista Daniel Eduardo Ramirez Coronado, que el Señor lo colme de bendiciones, le deseamos lo mejor en este dia tan especial y que lo pase muy bien rodeado de los familiares y amigos que lo aprecian y lo tienen presente. 

! Que sigan los Exitos en tu vida profesional ! 


Brindo contigo Comando Reservista
Por nuestro Galil .... fiel compañero
Por la boina negra,... nuestro tesoro
Por el ala dorada... que llevamos con orgullo
¡ Por la Reserva... Siempre Lista !


¡LISTOS PARA VENCER!

23 de abril de 2012

FELIZ DIA COMANDO FIDEL ANTONY DELGADO CARRILLO


FELIZ CUMPLEAÑOS
COMANDO FIDEL ANTONY DELGADO CARRILLO
( B.C. 61 PROM. JUL 92)


FECHA : 23 DE ABRIL

La Asociacion Reserva Activa de las Fuerzas Especiales del Perú saluda en el dia de su cumpleaños a nuestro hermano comando reservista Fidel Antony Delgado Carrillo, que el Señor lo colme de bendiciones, le deseamos lo mejor en este dia tan especial y que lo pase muy bien rodeado de los familiares y amigos que lo aprecian y lo tienen presente. 

! Que sigan los Exitos en tu vida profesional ! 


Brindo contigo Comando Reservista
Por nuestro Galil .... fiel compañero
Por la boina negra,... nuestro tesoro
Por el ala dorada... que llevamos con orgullo
¡ Por la Reserva... Siempre Lista !


¡  SEGUIDME !

21 de abril de 2012

IMPRESIONES DE UN RESERVISTA (escrito por Manuel Gonzales Prada : 1844-1918)


En 1880, cuando se organizó la Reserva, fui nombrado capitán de una compañía en el batallón número 50, perteneciente a la novena división mandada por don Bartolomé Figari. Mi coronel era don Federico Bresani, hombre de negocios como el señor Figari. Bajo la Dictadura de 1879, los paisanos ejercían las funciones reservadas a los militares.
Dos o tres veces por semana, los oficiales del 50 recibíamos instrucción militar. Un profesional nos enseñaba la Táctica del Marqués del Duero, o, mejor dicho, la aprendía con nosotros. Diariamente, nuestra División practicaba ejercicio en la Alameda de los Descalzos y en el camino a la huerta del Altillo. A las tres de la tarde sonaban algunos campanazos en la Catedral, y toda la Reserva se ponía en movimiento. En ventanas y balcones se instalaban las mujeres para ver desfilar a los reservistas, y los reservistas desfilaban con aire marcial y conquistador. Los uniformes azules con visos blancos y las espadas con puño de metal amarillo pasaban en triunfo, bajo la mirada y la sonrisa de las mujeres. Yo, que nunca pude tornar a lo serio los entorchados y que nunca supe medir la distancia del uniforme a la librea, iba cubierto de un sobretodo gris.
A los pocos meses de ejercicio, nuestros cachimbos practicaban satisfactoriamente las evoluciones de batallón: hombres despiertos, dóciles y de buena voluntad, no cometieron ninguna insubordinación ni el más leve acto reprensible. Cundía en la Reserva el deseo de rivalizar con la tropa de línea, desacreditada por las derrotas de San Francisco y Tacna.
Como una sola vez hicimos ejercicio de  fuego, la mayor parte de los soldados ignoraba o no conocía muy bien el manejo del rifle. El fogueo se verificó en la Pampa de Amancaes, donde se consumió más sándwiches y licores que pólvora y plomo.
Oficiales y soldados fuimos muy exactos en asistir al ejercicio mientras parecía dudoso el ataque a la ciudad; pero desde el día que los invasores desembarcaron en Pisco, el animoso entusiasmo de los reservistas empezó a decaer y siguió decayendo hasta degenerar en un amilanamiento indecorosoAbundaban los rostros pálidos y las voces temblorosas. Las primeras en amilanarse fueron las personas decentes: ellas, con sus figuras patibularias y sus comentarios fúnebres, sembraron el desaliento en el ánimo de las clases populares. Difundiendo el miedo y pérdida la vergüenza, los hombres se guarecían en las legaciones, en los conventos y en sus propias casas. Hubo necesidad de traerles por la fuerza. Un día, arrogándome facultades supremas, ordené a un sargento que, al mando de una comisión del 50 y sin respetar domicilios ni guardar consideraciones de ninguna especie, “recogiese a la gente”, fuera o no fuera de nuestro batallón. El sargento -don Manuel José Ramos y Larrea- logró traer a muchos; pero no a todos. Regresó narrando cosas inauditas: algunos, al saber la llegada de los comisionados, se fingían enfermos y apresuradamente, sin haber tenido tiempo de quitarse la ropa, se metían en cama; hubo quien, vestido de mujer, se dolía de las muelas y con un barboquejo trataba de esconder mostacho y barbas.
Las esposas, las madres y las hijas se mostraban heroicas en la defensa de sus esposos, de sus hijos y de sus padres. Insultaban a los comisionados, les amenazaban y aun les acometían: en una de las rafles, el sargento recibió un tremendo escobazo. Algunos años después, Ramos y yo nos reíamos al recordar el chichón levantado en su cabeza por el palo de escoba. Más no todas las hembras carecieron de virilidad espartana: una mujer del pueblo extrajo del escondite a su hombre o su marido y le entregó diciendo:
- ¡Llévense a este maricón!
Con la deserción, no sólo de los soldados sino de los oficiales, los tres batallones de la novena división quedaron reducidos a uno, y yo di el salto de capitán a teniente coronel y segundo jefe del 50. Si la batalla de San Juan se hubiera librado en junio, yo habría concluido por ascender a general de brigada o jefe de estado mayor. A fines de diciembre, los restos de la novena división recibieron orden de acuartelarse en el convento de San Francisco; mas no lo efectué yo porque al intentarlo me dijeron que otra persona había sido nombrada en mi lugar.
Algunos días estuve indeciso, no sabiendo qué resolución tomar, cuando recibí orden verbal de constituirme en la batería del Pino, como jefe de la guarnición. Mi coronel había creído prestar mejores servicios alistándose en la Cruz Roja. Muchos pensaron lo mismo. 
II
El cerro del Pino está situado a unos dos kilómetros al sur de Lima. Mandaba la batería el capitán de navío don Hipólito Cáceres. La guarnición sumaba unos ciento cincuenta o doscientos hombres pertenecientes a la Reserva, quiere decir, a los bata­llones enrarecidos y quedados en cuadro: formaba un curioso abigarramiento, donde capitanes y mayores habían descendido al rango de soldados. A la guarnición de reservistas se agregaban unos cuantos oficiales de marina y algunos marineros destinados al servicio de los cañones. No faltaban militares de toda graduación: hasta dos o tres coroneles. De éstos, unos dormían en el Pino, otros se iban al cerrar la noche. Ignoro para qué vinieron ni quién les mandó.
El Pino contaba con cuatro piezas: dos buenos cañones Vavasseur que habían pertenecido a la corbeta Unión y dos cañones de montaña. 
III
Al amanecer del 13 de enero un cañoneo lejano me anunció la batalla. Veía fogonazos, oía descargas de rifle, sin darme cuenta precisa del combate. Los chilenos atacaban por la izquierda: nada más podía percibirse.
Aclarado el día, disminuyó el cañoneo, mas las descargas de fusil me parecieron aumentar y extenderse en dirección a Chorrillos. Noté que por nuestra derecha, en el morro Solar, se combatía.
¿Qué había pasado? A las nueve o diez de la mañana me convencí de nuestra derrota. Por las inmediaciones del Pino huían soldados dispersos en dirección a Lima. Decidimos detenerlos y engrosar la guarnición de nuestra batería. Varias comisiones salieron a cumplir la orden; mas hubo necesidad de suspenderla para evitar una serie de luchas armadas: los dispersos acabaron por defenderse a tiros. Habría convenido ametrallarles desde los fuertes. Los persas tenían razón de poner a retaguardia de sus ejércitos grandes masas de caballería para detener, chicotear y empujar a los fugitivos.
Los pocos dispersos recogidos y llevados al Pino ofrecían un aspecto lamentable. Algunos pobres indios de la sierra (morochucos, según dijeron) llevaban rifles nuevos, sin estrenar; pero de tal modo ignoraban su manejo que pretendían meter la cápsula por la boca del arma. Un coronel de ejército se lanzó a prodigarles mojicones, tratándoles de indios imbéciles y cobardes. Le manifesté que esos infelices merecían compasión en lugar de golpes. No me escuchó y quiso seguir castigándoles.
- Si pone usted las manos en otro soldado, le dije, tendrá usted que habérselas conmigo.
- Soy, me contestó, un coronel de ejército y usted es un cachimbo.
- Si fuera usted un militar de honor, le repliqué, no se hallaría en la Reserva, sino batiéndose con la tropa de línea.
Refunfuñando me volteó la espalda. Como momentos después nos viéramos cara a cara, me dijo, poniéndome la mano en el hombro:
- Amigo, no hay que sulfurarse...
- Nuestros cañones hicieron seis u ocho disparos: uno cayó en un pelotón de caballería chilena, otro en una batería instalada en un montículo. Poseía yo un buen anteojo, y habiéndome colocado tras de una de las piezas, podía seguir la trayectoria del proyectil. Si no recuerdo mal, dirigía los disparos el marino don Manuel Elías Bonnemaison. Cuando sentíamos más deseo de seguir bombardeando al enemigo, recibimos orden de suspender los fuegos.
Pasé la mayor parte de la noche sin dormir. Ni del campo ni de la ciudad venía el menor ruido: sobre la carnicería se desplegaba la serenidad imperturbable del firmamento. En medio de un silencio trágico, observaba yo con mi anteojo el lejano incendio de Chorrillos; la belleza de las enormes llamaradas sanguinolentas me hacía olvidar el origen del fuego. De vez en cuando unos como polvorazos y explosiones subían más arriba de las llamas, iluminando el horizonte. Fatigado de rondar, me había sentado en una gran piedra y empezaba a dormir, cuando sentí en la mano el roce de algo húmedo y frío: era el hocico de un perro. ¿De dónde venía ese animal?
El 15, nos hallábamos reunidos los oficiales cuando una descarga de fusilería nos anunció el ataque de los chilenos a los reductos de Miraflores. Algunos oficiales, cogidos de pánico, huyeron a todo escape, bajando el cerro con una agilidad de galgo. Quise ordenar que se les hiciese fuego, mas el jefe del fuerte me lo impidió:
-Deje usted que los cobardes se vayan, me dijo.
Era día de un sol magnífico. A pesar de los años trascurridos, veo las masas de tropas chilenas embistiendo los reductos, retrocediendo y volviendo a embestir, por tres o cuatro veces. Diviso aún los reflejos de espadas blandidas por oficiales para detener y empujar a los soldados. Más de un momento me figuré que los enemigos huían en completa derrota; pero desgraciadamente observé que el último reducto de nuestra derecha había sido flanqueado y que algunos batallones de la Reserva eran palomeados en la fuga.
Al llegar la noche, todos habían abandonado el Pino, así la tropa como los oficiales. El jefe, antes de seguir el éxodo general, nos encargó a don Eduardo Lavergne y a mí inutilizáramos los cañones.
Sólo quedamos en el fuerte, Lavergne, don José María Cebrián, un hijo de Bolognesi (Federico) y yo. De cuando en cuando sentíamos ruidos que se acercaban a nosotros y se hacían más sensibles en la falda del cerro.
-¿Quién va?, preguntábamos.
-Batallón número tal de la Reserva, nos respondían.
-¿Completo?
-Completo.
A las dos de la mañana destruimos los cañones, valiéndonos de la dinamita. Nos encaminamos a Lima: nada había que hacer en el fuerte. Entramos cinco, pues se nos había juntado don Manuel Patiño Zamudio después de batirse en un reducto. Al atravesar la población corrimos algún peligro: dos o tres veces nos hicieron fuego. Ignoro si la guardia urbana, por creernos malhechores, o algunos dispersos, por simple mala fe o la pesada broma de asustamos. No respondimos. Yo iba perfectamente armado: con mi espada, mi revólver y mi Winchester de quince tiros. Para igualarme con Tartarín de Tarascón no me faltaba...
No vi los saqueos de los chinos, y pienso que los autores no fueron los reservistas de Miraflores a quienes pocas horas antes había yo visto desfilar disciplinados y con sus efectivos completos. Saquearon los emboscados, los que no salieron a combatir.
Concluiré con un incidente personal. Me encerré y no salí de mi casa ni me asomé a la calle mientras los chilenos ocupaban Lima. Cuando supe que la habían abandonado, quise dar una vuelta por la ciudad. Pues bien, a unos cincuenta metros de mi casa me encontré con un oficial chileno: había sido mi condiscípulo, mi mejor amigo en un colegio de Valparaíso. Al verme, iluminó su cara de regocijo, abrió los brazos y se dirigió a mí con intención de estrecharme. Yo seguí mi camino como si no lo hubiera reconocido.

11 de abril de 2012

¡ Teniente Manuel Jesús Delgado Nauca......PRESENTE!

Tras el enfrentamiento entre el Ejército Peruano y una columna terrorista en el VRAE, donde perdió la vida el viernes pasado el joven teniente Manuel Jesús Delgado Nauca, los familiares de la víctima solicitaron al presidente Ollanta Humala que el cuerpo de su hijo sea trasladado hasta Chiclayo, para darle cristiana sepultura.
La familia recibió la visita de dos comandantes del Ejército, quienes expresaron las condolencias por la pérdida del joven teniente e informaron que el cuerpo no es traido a Chiclayo, debido a que no es hallado aún.



Desde aquí nuestras condolencias a los familiares del valeroso Teniente Manuel Jesús Delgado Nauca, que Dios lo tenga en su Gloria. Nos solidarizamos con el pedido de los familiares, porque se haga el esfuerzo de poder penetrar en esa zona de Llochegua y poder rescatar el cuerpo para darle cristiana sepultura, y poder aplacar en algo el dolor de sus acongojados padres.





Cuando la pena nos alcanza,
por el compañero perdido.
Cuando el adiós dolorido,
busca en la fe su esperanza.
En tu palabra confiamos
con la certeza de que Tú:
ya lo has devuelto a la vida,
ya lo has llevado a la luz.

¡ Teniente Manuel Jesús Delgado Nauca......PRESENTE!







7 de abril de 2012

FELIZ DÍA... COMANDO EDWIN ALEXANDER GIRON RUIZ


FELIZ CUMPLEAÑOS
COMANDO EDWIN ALEXANDER GIRON RUIZ
( B.P.M. 51 PROM. JUNIO 93)



8 de Abril

La Asociacion Reserva Activa de las Fuerzas Especiales del Perú saluda en el dia de su cumpleaños a nuestro hermano comando reservista Edwin Alexander Giron Ruiz, que el Señor lo colme de bendiciones, le deseamos lo mejor en este dia tan especial y que lo pase muy bien rodeado de los familiares y amigos que lo aprecian y lo tienen presente. 

! Que sigan los Exitos en tu vida profesional ! 


Brindo contigo Comando Reservista
Por nuestro Galil .... fiel compañero
Por la boina negra,... nuestro tesoro
Por el ala dorada... que llevamos con orgullo
¡ Por la Reserva... Siempre Lista !





Todo el BR-119, Amigos y compañeros están invitados este domingo 8 a la recepción que realizara en su digno hogar....     . 

FELIZ II ANIVERSARIO BATALLÓN DE RESERVA FFEE "SO EP WILSON CISNEROS CABOS" Nº119


Al cumplirse el 05 de Abril, el segundo año de creación del Batallón de Reserva FFEE "SO EP Wilson Cisneros Cabos", se realizo la conmemoración de esta fecha importante para la Reserva Militar del Perú.
La reunión tuvo lugar en el "Casino de la Policía" donde se contó con la presencia del Comando ejecutivo, Estado Mayor e integrantes del Batallón de Reserva BR-119, así como de los directivos de la "Asoc. Reserva Activa de las FFEE" - ARAFEP .

La celebración comenzo con las palabras alusivas a la fecha a cargo del comando ejecutivo del BR-119, y reseña histórica del BR-119, actividades y objetivos del presente año. Acto seguido se realizo el tradicional Brindis del Comando, renovando la promesa de por siempre cumplir la misión que se nos asigne. Luego continuo la reunión en un ambiente de camaradería, amenizado con anecdotas y vivencias del ambito militar.

La Asoc. Reserva Activa de las Fuerzas Especiales - ARAFEP- saluda a los integrantes del Batallón de Reserva FFEE "SO EP Wilson Cisneros Cabos" Nº119 en su segundo aniversario de creación, y hace llegar sus sinceros deseos de éxitos en el logro de sus objetivos y metas por cumplir, que este año que aun no termina ha sido muy activo y que continúen por ese camino de triunfo bajo la sombra y tutelaje del siempre victorioso Inca Pachacutec.

                     "BATALLÓN DE RESERVA FFEE "SO EP WILSON CISNEROS CABOS· Nº119
                                                        EN LA PAZ...............¡SIEMPRE ALERTAS!
                                                        EN LA GUERRA ....¡INVENCIBLES!

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4 de abril de 2012

CELEBREMOS JUNTOS UN ANIVERSARIO MAS DEL BATALLÓN DE RESERVA FFEE Nº119



BATALLÓN DE RESERVA FFEE "SO EP WILSON CISNEROS CABOS" Nº119


INVITACIÓN  ESPECIAL A TODOS LOS HERMANOS LICENCIADOS QUE INTEGRAN EL BATALLÓN DE FUERZAS ESPECIALES "SO EP WILSON CISNEROS CABOS" Nº119, SOCIOS DE LA ASOCIACION RESERVA ACTIVA DE LAS FUERZAS ESPECIALES DEL PERU - ARAFEP, Y AMIGOS PARA CELEBRAR JUNTOS UN ANIVERSARIO MAS DE CREACIÓN DE ESTE BATALLON EMBLEMATICO. 

También se hará entrega de los distintivos del curso re-entrenamiento "Comando 2012"

     Fecha               :  04 de Abril del 2012
     Hora                 :  19:30 hrs

     Lugar               :   Casino de la Policia  -   Av. Wilson con Av. Uruguay
     Uniformidad   :  Sport  /  Sport Elegante








¡¡ TODO LO QUE HACEMOS....LO HACEMOS BIEN!!

2 de abril de 2012

Actos en memoria de los 30 años de la guerra de Malvinas


A LA MEDIANOCHE SE LEVANTO LA BANDERA NACIONAL EN USHUAIA

Actos en memoria de los 30 años de la guerra de Malvinas

Ceremonias en todo el país se realizan por el trigésimo aniversario del conflicto bélico que duró 74 días y dejó un saldo de 649 argentinos, 255 británicos, y 3 civiles isleños muertos. El acto principal será a las 12.30 en Ushuaia, junto a un monumento que representa el mapa de las islas y cerca de un cenotafio con los nombres de los caídos en combate.
  • Amado Boudou y Florencio Randazzo, junto a Fabiana Rios, y ex combatientes durante la vigilia que se realizara en Rio Grande.AMPLIAR IMAGEN
  • Actos en memoria de los 30 años de la guerra de Malvinas.AMPLIAR IMAGEN
  • Amado Boudou y Florencio Randazzo, junto a Fabiana Rios, y ex combatientes durante la vigilia que se realizara en Rio Grande.AMPLIAR IMAGEN
  • Actos en memoria de los 30 años de la guerra de Malvinas.AMPLIAR IMAGEN
    • Foto 2 de 2
El vicepresidente Amado Boudou, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y la gobernadora Fabiana Ríos encabezaron la vigilia de Río Grande durante los primeros minutos de hoy, en el inicio de los actos en memoria de los 30 años de la guerra de Malvinas.

La vigilia comenzó a la medianoche con la entonación del Himno Nacional, el recambio de la bandera y los discursos que pronunciaron ex combatientes y autoridades locales y nacionales.

El presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Río Grande, Horacio Chávez, también recibió a los funcionarios nacionales y los invitó formalmente a la conmemoración que tuvo lugar frente al Monumento a los Caídos en el conflicto bélico, ubicado sobre la avenida Costanera.

A Tierra del Fuego llegaron más de un centenar de combatientes y familiares de los soldados caídos en combate para los actos por los 30 años de la guerra de Malvinas.

El 2 de abril de 1982, el Regimiento de Infantería número 25 del Ejército Argentino desembarcó en Puerto Argentino (hasta ese entonces, Port Stanley) en las Islas Malvinas, en el archipiélago del Atlántico Sur. A  casi 500 kilómetros del continente, a más de 13 mil de Gran Bretaña, país que ocupaba las islas desde hacía un siglo y medio. La guerra duró 74 días y hubo más de 800 muertos (649 argentinos, 255 británicos, 3 civiles isleños)

La embajada argentina en Londres permanecerá cerrada y no realizará ningún acto. La decisión fue tomada por Héctor Timerman con el objetivo de “concentrar la atención en la ceremonia central que se realizará en Ushuaia”.

El acto principal será a las 12.30 en la Plaza Islas Malvinas, Ushuaia, junto a un monumento que representa el mapa de las islas y cerca de un cenotafio con los nombres de los caídos en combate.

Al cumplirse 30 años de la guerra, el gobierno nacional lanzó una fuerte ofensiva diplomática en torno al reclamo sobre la soberanía de Malvinas que recibió el respaldo de otros países de la región, como Brasil, Uruguay y Chile, que han impedido el ingreso a sus puertos de barcos con la bandera kelper.
; 2011 ARAFEP- Asociacion Reserva Activa de las Fuerzas Especiales del Peru
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